dilluns, 24 de desembre del 2012

Five lips left




A menudo contaba los objetos con los que se encontraba
–escalones, farolas, gritos– y con los dedos controlaba
las superficies, 
redescubriendo el infinito
que se hallaba comprendido entre lo áspero y lo liso.


ALESSANDRO BARICCO, Mr. Gwyn, Barcelona, Anagrama, 2012.